¿Podemos hablar de comportamiento masculino y femenino?

En lo que respecta al comportamiento, podemos decir que en humanos el comportamiento sexual es diferente al de los animales.

El ser humano puede asociar cualquier estímulo con la estimulación sexual. No hay estímulos con un significado sexual establecido, salvo la estimulación genital que ocasiona placer. Los estímulos adquieren este significado debido a una asociaión que realizan las personas entre estos y la estimulación genital, o también por aprendizaje social.

El comportamiento sexual humano tienen infinidad de conductas, es muy variado. Además podemos decir que en cuanto al comportamiento copulatorio humano no hay diferencias entre hombres y mujeres.

¿Qué parámetros contribuyen a diferenciar entre dos sexos?

Pueden encontrarse diferentes componentes que contribuyen a la diferenciación en dos sexos. Estos son: el sexo cromosómico, el sexo gonodal, el sexo hormonal, el sexo genital, el sexo fenotípico y el sexo psicológico o identidad sexual.

Sexo cromosómico, genético o cariotípico.

En las células del ser humano existen 23 pares de cromosomas en los cuales se encuentran los genes, toda la información que determina al ser humano. Dos de los cromosomas son los llamados cromosomas sexuales. Estos pueden ser XX, sexo cromosómico femenino, o XY, sexo cromosómico masculino.

Sexo gonodal.

Las gónodas femeninas son los ovarios y las gónadas masculinas los testículos.

Sexo hormonal.

Balance entre hormonas masculinas o andrógenos y hormonas femeninas.

Sexo genital.

Es interno y pueden considerarse como genitales masculinos al epidídimo, los conductos deferentes y las vesículas seminales. Y los genitales femeninos a las trompas de Falopio, el útero y la parte superior de la vagina.

Sexo fenotípico.

El sexo fenotípico depende de la apariencia externa de los genitales y de los caracteres sexuales secundarios.

  • Los genitales externos masculinos son la uretra, la próstata, el pene y el escroto. Y los femeninos la porción inferior de la vagina, la uretra, los labios mayores, menores y el clítoris.
  • Los caracteres sexuales secundarios son las características físicas relacionadas con la impregnación hormonal.

Sexo psicológico o identidad de género.

Es el comportamiento sexual de un individuo y éste puede ser masculino y femenino. Depende de su morfología y del aspecto de sus órganos genitales, así como de su educación, de sus hábitos y de sus apetitos.

 

 

 

 

Instrumento estereotáxico

Instrumento estereotáxico

En esta fotografía se aprecia una rata situada en un aparato estereotáxico. Este aparato se usa para realizar inserciones en el cerebro, sobre partes concretas. Este instrumento consta de un soporte que sujeta la cabeza del animal, y un brazo que desplaza un electrodo en los tres ejes espaciales. Para actuar con precisión debe de usarse un atlas estereotáxico. Este atlas toma como referencia en Bregma, unión entre las suturas sagital y coronal. Consta de fotografías o esquemas frontales, tomadas a diferentes distancias del Bregma.

Diferencias cognitivas respecto al género en seres humanos

     Aunque ha habido un gran debate sobre que las similitudes eran mucho más abundantes que las diferencias cognitivas con respecto al género, podemos decir que si existen diferencias significativas entre ambos sexos.

       La primera diferencia podemos encontrarla en cuanto a su identidad sexual. Normalmente ésta coincidirá con sexo fenotípico, pero hay algunos invididuos que no se ven identificados con su sexo genético, gonadal y fenotípico. Es entonces cuando experimentan una discondancia entre su percepción y la de su sexo biológico. Ejemplo de ello son los transexuales, personas que sufren esta discondancia y en la mayoría de las veces recurren a la cirugía o a tratamientos hormonales para saldar el problema. En cambio, no podemos confundir la transexualidad con la homosexualidad, ya que estos si se sienten identificados con su sexo biológico, lo que ocurre es que se sienten atraidos por personas de su mismo sexo.

      Otra de las diferencias que podemos encontrar se centra en la cognición. Los niños suelen tener más «representación espacio-visual», mientras que las niñas tienen una mayor capacidad verbal. Por otro lado, los trastornos relacionados con el lenguaje (dislexia, autismo, tics y tartamudeo) se producen más en niños que en niñas. En cuanto a las capacidades matemáticas, los niños llevan ventaja con respecto a las niñas.

    Norman Geschwind y Albert Galaburda, propusieron una hipótesis en 1980. Afirmaban que, como las áreas cerebrales del hemisferio izquierdo controlaban los procesos relacionados con el lenguaje y las áreas del hemisferio derecho controlaban las habilidades espacio-visuales y matemáticas, podría deberse a que la testosterona fuera la responsable de estas diferencias debido a una modulación en el periodo fetal.

Participación del cerebelo en la generación de respuestas reflejas y aprendidas del párpado

        José María Delgado-García y Agnés Gruat, realizaron un estudio sobre la participación del cerebelo en la generación de respuestas reflejas y aprendidas del párpado. El mismo, puede considerarse de gran interés ya que recoge los datos actuales existentes sobre el uso del sistema motor palpebral para el estudio del control neuronal de respuestas motoras espontáneas, reflejas y condicionadas.

        Dicho artículo recoge información de las propiedades de los diferentes tipos de respuesta palpebral así como las propiedades de disparo de los tres tipos de motoneuronas troncoencefálicas relacionadas con el movimiento de éste. Y también ofrece un debate sobre la posibilidad de que la corteza y los núcleos cerebelosos tengan una participación en el origen y control de los movimientos reflejos y aprendidos palpebrales, con base en un estudio realizado con gatos despiertos y en estado de alerta.

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